Haciendo un recorrido por la historia observamos que todas las culturas han visto en el arte un recurso para formar estructuralmente al ser humano, enmarcándose un periodo especial en donde el arte viene a formar parte esencial de la vida del hombre, este periodo es reconocido como el Renacimiento, posteriormente con la revolución industrial se afianzan conceptos del arte moderno.
En el LICEO ANTONIO DE TOLEDO el estudiante tiene oportunidad de aprender, explotar, valorar y cuidar su entorno, respetar y convivir con otros niños, esto hace que sean participativos, críticos, autónomos y activos. Partiendo del conocimiento de sí mismos aprenden a hacer procesos que propician la libertad del pensamiento contribuyendo a la relación con los demás, en esto el arte juega un papel importante pues permite al estudiante crear ámbitos para el desarrollo de habilidades creativas, actitudes y valores que permiten integrar y contribuir el aprendizaje en las demás aéreas del conocimiento.
Recordando al poeta Jairo Aníbal Niño quien decía “sueño con una escuela libre, que escuche el corazón de sus niños, en la que sea posible el vuelo de la imaginación que muy de vez en cuando aparece en el corazón de maestros y maestras”. Deberíamos entender que existen unas matemáticas de la música del violín, una física y geometría de la música del violín ya que con la música, el canto, la danza, la pintura, la escultura el estudiante transmite ideas, manifestaciones y estados de ánimo con lo que exterioriza aspectos sociales de la comunidad en que se desenvuelve.
Ojala algún día aparezca una escuela en donde se escuchen y tengan en cuenta a los niños, en donde el ministro de educación los tenga como asesores, porque ellos son seres únicos con capacidad de opinar y con posibilidad de solucionar sus problemas dentro de su entorno social y cultural.
ÁREA DE ARTES