Cuenta la historia que en un lugar extraordinario y maravilloso que hoy se conoce como Liceo Antonio de Toledo, habitaban un grupo de estudiantes de ciclo II con características muy particulares, sus edades oscilaban entre los 7 y 12 años, una de las edades más interesantes y divertidas de la niñez.

Ellos acostumbraban a jugar en clase, hablar a todo momento y hacerlo todos al tiempo, para ellos era una gran diversión no pedir la palabra o respetar el turno. Así pasaba día tras día y cada vez se disparaba más la necesidad de aprender a escuchar y hablar en el momento indicado.

Llegaron hasta el punto que no se entendían ni podían comunicarse entre ellos. Una mañana pasaba por allí un hada madrina llamada “hablar es una necesidad, escuchar es un arte”; muy sorprendida y con gran curiosidad decidió parar su vuelo al escuchar tan tenebroso escándalo de voces, risas y mala comunicación; al darse cuenta de esta situación decidió inventar “píldoras de solución” e inyectárselas una a una en su corazón.

Así fue como ella logró integrarse con cada uno de estos estudiantes, y en cada encuentro trabajar y explorar las píldoras mágicas, dando positivos resultados; ahora los estudiantes practican normas de buena comunicación, hablan cuando es necesario, piden el turno de la palabra y, lo más importante, se comunican entre ellos con aceptación y tolerancia.

El hada madrina muy feliz de lo alcanzado, cada día se esfuerza por mejorar e inyectar más interés en las píldoras mágicas de la comunicación y así llegar a un nivel de aceptación en toda la comunidad.

DOCENTES CICLO II